domingo, 10 de marzo de 2013

Problemas de lingüística. Diccionario Francés-Tsotsil de la injusticia.



(Opinión)

Además de razones de índole lingüística o gramática, el nombre de Florence Cassez no se puede traducir al tsotsil por cuestiones políticas. Lejos de encontrar una traducción directa para el término Florence Cassez, en el idioma hablado por los indígenas que sobreviven en los Altos de Chiapas podemos hallar un antónimo: Rosa López Díaz. Para explicar de una manera más didáctica lo anterior me permitiré recurrir al Diccionario de Usos y Abusos Políticos de la Lengua Española en México. “Florence Cassez [florans casé] s. dícese de aquella mujer extranjera que siendo pareja sentimental de un secuestrador y pese a ser reconocida por una víctima de secuestro como cómplice del mismo queda en libertad y es enviada en primera clase de regreso a Francia por haberse violado su debido proceso (véase García Luna Films)”. Sobre la definición del término Rosa López, el citado diccionario que aun no ha sido publicado pero que está presente de facto en el inconsciente colectivo mexicano dice lo siguiente: “Rosa López Díaz [se desconoce su pronunciación pues el tsotsil no es reconocido como idioma sino como “dialecto” sin importancia por las autoridades mexicanas] s. dícese de la mujer indígena que violenta y arbitrariamente es detenida por personas vestidas de civil y luego, bajo tortura y amenazas de violación, es obligada a confesar un secuestro que no cometió para ser condenada a 27 años, seis meses y 17 días de prisión el 15 de mayo de 2007. Actualmente Rosa sigue en la cárcel.

Como puede verse las similitudes y diferencias entre los casos de Cassez y de Rosa son más que indignantes. A favor de la liberación de la francesa se argumentó que no se le había dado la asistencia consular adecuada. En el caso de Rosa López se dio un hecho parecido pues las autoridades chiapanecas nunca le ofrecieron un traductor que pudiera explicarle los cargos que se le imputaban ni lo que bajo tortura había confesado haber hecho. Otro de los aspectos que permitió el amparo liso y llano que otorgó la Suprema Corte de Justicia de la Nacion a Florence Cassez el pasado 23 de enero fue el hecho de que a la detenida no se le remitió inmediatamente a un Ministerio Público sino que se le trasladó al rancho Las Chinitas para que hiciera el papel de villana en un montaje televisivo orquestado por Genaro García Luna con ayuda de Televisa. Pero el debido proceso de Rosa López no se vio afectado hasta el momento de su traslado al Ministerio Público, se vio afectado desde el primer instante del operativo pues su detención el 10 de mayo del 2007 fue arbitraria, cometida por elementos vestidos de civil y con lujo de violencia. La propia Rosa relata según información publicada por la página enlace zapatista (enlacezapatista.ezln.org.mx) que mientras se encontraba sentada en una banca del parque junto a Alfredo, su pareja, la tumbaron en el piso, la llevaron hasta una camioneta y le vendaron los ojos. Después de esto la bajaron del vehículo en un lugar que ella identifica sólo con el detalle de que “tenía hojas secas cubriendo el suelo” para golpearla y torturarla cubriéndole la cabeza con una bolsa además de impactarla en el estómago a pesar de su embarazo. La propia Rosa López comenta en un audio subido a internet por la Red de Medios Libres de Chiapas cómo fue trasladada a una casa, vendada de los ojos y amarrada para comenzar el interrogatorio sobre una muchacha secuestrada de nombre Claudia Estefanía de quien Rosa jamás había escuchado.

“Hasta que no digas lo que nosotros queremos que digas te vamos a dejar de golpear” fue la amenaza que Rosa asegura haber recibido de parte de sus captores quienes después de seguirla golpeando la llevaron a otro cuarto donde la desnudaron y la comenzaron a tocar. Hasta ese momento el tan mentado debido proceso no solamente fue violado sino lo que le sigue y, de hecho, nunca existió.
Pero aun falta que la autoridad aparezca en escena. Mientras Florence pasó sus días en prisión en las mejores condiciones posibles, mismas que incluso le permitieron darse a la tarea de formar un cineclub (algo que ha sido visto como un gesto filantrópico digno de la emperatriz Carlota por sus defensores) la indígena tostsil Rosa López sufrió y continúa sufriendo la violencia institucional que ha llegado a un nivel aberrante. Rosa tenía un embarazo de cuatro meses al momento de ser detenida, golpeada y torturada y posteriormente dio a luz a su hijo Nataniel en prisión. A causa de los golpes recibidos Nataniel, el bebé de Rosa nació con parálisis cerebral y con una malformación en la columna. Sin embargo, las violaciones a los derechos humanos más elementales de Rosa y su bebé no terminaron ahí pues a causa de la negligencia del personal médico del Centro de Readaptación Social para Sentenciados número cinco en San Cristóbal de las Casas Nataniel murió el pasado 26 de octubre de 2011.

Florence también gozó de un escenario político distinto. Apoyada por organizaciones de derechos humanos, políticos y activistas como Javier Sicilia además del gobierno de su país, pudo hacer frente a Felipe Calderón y Genaro García Luna. Por el contrario, Rosa López y otros presos chiapanecos como Alberto Patishtán, encarcelado por ser base de apoyo zapatista, no han tenido apoyo político ni mediático. Solamente el Centro de Derechos Humanos Frayba de Chiapas ha mostrado interés en el caso y sólo cuando en 2011 varios presos políticos indígenas, entre ellos Rosa y Alberto, hicieron una huelga de hambre La Jornada publicó escuetas notas en sus páginas.
Apenas la semana pasada comenzó a circular una carta dirigida al gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, en la que intelectuales y especialistas como Fernando Savater y Alfredo Jalife exigen la revisión del caso de Rosa. Caso que sirve de botón de muestra del racismo y la desigualdad endémicas de nuestro país en donde existen debidos procesos de primera y de segunda.

@a_ilizaliturri

Aquí pueden encontrar varios audios. Chequen la página de  Colectivo Pozol, miembros de la Red de Medios Libres de Chiapas.
http://www.pozol.org/?p=4455

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