domingo, 18 de mayo de 2014

¿Por qué desaparecen?

Texto y fotografías por: Arturo Ilizaliturri

II
¿Por qué desaparecen?

Hay varias teorías pero ninguna certeza. Y no resulta extraño. Si el estado mexicano desconoce cuántos casos de desaparición forzada existen, si no ha resuelto uno solo de ellos, es lógico que tampoco sepa sus causas. Por otro lado, si el propio estado mexicano está detrás de varios casos de desaparición forzada ya sea en la forma de policías de tránsito veracruzanos, militares en el norte del país o agentes de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) en la capital, quizá no se trata de que no lo sepan, sino de que no lo quieren decir.


Los familiares de los desaparecidos, quienes sí se han puesto a investigar, creen que a algunos los desaparece el crimen organizado y los utiliza como mano de obra esclava. Otros, según Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S. México) son casos de desaparición forzada por motivos políticos pero encubiertos. Porque en esta época de “guerra contra el narco” cualquier cosa parece estar asociada a ello: no se habla de desapariciones sino de “levantones” y si lo levantaron es que “en algo andaba”, no se habla de asesinatos sino de “ajustes de cuentas” o “ejecuciones”. Incluso a los periodistas no los matan por motivos políticos o relacionados con sus investigaciones sino por “motivos personales”.


“Lo que nosotros hemos mantenido es que si no se castigan los crímenes y las desapariciones del pasado le están dando carta abierta a las autoridades de hoy en día para seguir desapareciendo.” Pablo, integrante de H.I.J.O.S. México


“Mientras el estado esté fundado en gente que hizo de ésto una manera de gobernar no hay perspectiva de que cambie.” Juan Carlos Mendoza, hijo de Juan Carlos Mendoza Galós, desaparecido en diciembre de 1981 en el Distrito Federal.

“Venía del trabajo, lo agarraron entremedio de un poblado, Ameluca, cerca de Ignacio Zaragoza, en Puebla. Se hizo la denuncia y nunca hicieron nada. Él defendía a unas personas que estaban peleando unas tierras para darle a sus hijos algo mejor. Yo estoy segura que fue Jesús Cabrera, los tres Cabrera y sus matones. Son unos caciques que se apoderaron de las tierras.” María Rodríguez, esposa de Tomás Pérez Francisco, desaparecido en Puebla el 1 de mayo de 1990.

“Es la incertidumbre que tenemos los papás, que harán con ellos, dónde los tendrán, estarán vivos, estarán muertos. No sabemos, si los ponen a trabajar… no sabemos.”
Juan Salazar Gómez, padre de Roel Salazar Medina, desaparecido hace seis meses en Veracruz.

“Mira, es horrible decirlo, pero desde la lucha de nuestras abuelas, uno de los argumentos para exigir la aparición (de sus hijos) era una especie de lección moral, si ahora nos lo hicieron a nosotros, tarde o temprano se lo van a hacer a todo el mundo. Si bien era un argumento que sonaba muy volado hace 30 años porque se decía bueno, secuestran a los líderes políticos, a los que están haciendo algo, pero tarde o temprano no va a haber distinción. Insisto, era un argumento político que uno decía esperando que no sucediera y cuando empezó a  suceder, a repetirse los mismos mecanismos, empezamos a reconocer las mismas formas pero en otro contexto. Por desgracia y amargamente tuvimos que decir, pues si, se lo advertimos a esta sociedad.”
Juan Carlos Mendoza, hijo de Juan Carlos Mendoza Galós, desaparecido en diciembre de 1981 en el Distrito Federal.

“Queremos que se haga la búsqueda inmediata en vida, nosotros no queremos restos, no queremos una búsqueda de cuerpos queremos una búsqueda en vida porque si aparece uno aparecen todos.”
Beatriz Elena Flores Santoyo, madre de José Antonio Ángeles Flores, desaparecido el 23 de enero de 2012 en Piedras Negras, Coahuila.

“Lo que nosotros queremos aportar es saber reconocer que esto ya pasaba en México, que el estado nunca ha respondido bien ante esta situación, que nunca se ha detenido y lo sigue haciendo hoy. La solución empieza con presentar a los desaparecidos y después presentar a los responsables, entender qué es lo que pasó y castigarlos. Si eso no se da, no puede haber reparación (del daño)."
Pablo, integrante de H.I.J.O.S. México.

“Ahora, ahora, resulta indispensable. ¡Presentación con vida y castigo a los culpables!”

Consigna durante la marcha.








No hay comentarios:

Publicar un comentario