viernes, 16 de mayo de 2014

¿Quiénes desaparecen?



Texto y fotografías por Arturo Ilizaliturri


México vive una crisis humanitaria. De 2006 a 2012 se registraron 26 mil 21 personas desaparecidas, según informó el gobierno federal en febrero de 2013. Además existen más de 700 casos de desaparición forzada sin resolver desde la década de los 60, en el contexto de la guerra sucia. Pero por cada desaparecido existe una esperanza, una madre que lo está buscando y que no dejará de hacerlo hasta encontrarlo o hasta que se tope con la muerte como le pasó a Sandra Luz Hernández, madre sinaloense asesinada el pasado lunes 12 de mayo mientras buscaba a Édgar García Hernández, su hijo. Ellas son las madres más fuertes del mundo y encarnan lo que alguna vez Javier Sicilia llamó "la reserva moral del país". A través de sus testimonios brindados a este medio durante la marcha del 10 de mayo se descubre el drama de la desaparición forzada. 


I


¿Quiénes desaparecen?

Son casi las 10 de la mañana del sábado 10 de mayo, día de las madres, y una hilera de 105 rostros mira de frente a la mujer de piedra del monumento a la madre en la capital del país. Las fotografías revelan 105 rostros de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, incluso algunos niños. Todos ellos desaparecidos. Todos ellos puestos ahí por sus madres.

Para Guillermo Galván Galván, secretario de la defensa nacional de 2006 a 2012 serían 105 “daños colaterales”, como definió a los civiles muertos durante el combate al crimen organizado. Para Felipe Calderón, el presidente que militarizó el país, serían 105 “pandilleros” como llamó a los jóvenes fallecidos en la masacre de Villas de Salvárcar, Chihuahua el 31 de enero de 2010 antes de saber siquiera sus nombres. La realidad es que son 105 hombres y mujeres, jóvenes, adultos y niños, estudiantes, trabajadores y profesionistas. Son sólo 105 de los casi 30 mil desaparecidos en todo el país.


María Valeria y José Eduardo desaparecieron en Naucalpan, Estado de
México el dos de noviembre de 2013.
“Estamos buscando a mis sobrinos que desaparecieron desde el día 2 de noviembre de 2013. Los hemos buscado incansablemente y la verdad no hemos tenido ninguna respuesta. Los extrañamos, los amamos y los estamos esperando con los brazos abiertos.”
Sara Pelagio, tía de María Valeria y José Eduardo, desaparecidos el 2 de noviembre de 2013 en Naucalpan, Estado de México.


“El se fue a buscar trabajo, se acababa de graduar como licenciado en Mercadotecnia de la Universidad Autónoma de Coahuila. Él andaba buscando trabajo, fue a dejar unas solicitudes en Torreón. Después de cinco años Hugo todavía no está.”

María Elena Salazar, madre de Hugo Marcelino González Salazar, desaparecido el 20 de junio de 2009 en Torreón, Coahuila.


“El nada más salió y me dijo ahorita vengo, como lo hacía siempre y ya no volvió.”
Susana Hernández Chimal, madre de Manuel Olivares Hernández, 
desaparecido el 28 de julio de 2011 en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.


“Ella estudiaba Psicología y dijo, -yo quiero ir a Europa a especializarme porque yo siento que a los delincuentes se les puede rehabilitar con ayuda de pinturas, con cierto arte.”
Adela Alvarado, madre de Mónica Alejandrina Ramírez Alvarado, desaparecida el 14 de diciembre de 2004 en Ecatepec, Estado de México.

Selene Giselle desapareció en Ecatepec, Estado de México el 29 de abril
de 2010.

“Mi hijo es discapacitado, es sordomudo, y por la necesidad, porque no hay oportunidad de trabajo para ellos, se ven con la necesidad de ir a Piedras Negras. Se fue a trabajar a Piedras Negras y allá fue desaparecido.”
Beatriz Elena Flores Santoyo, madre de José Antonio Ángeles Flores, desaparecido el 23 de enero de 2012 en Piedras Negras, Coahuila.


H.I.J.O.S. México, organización por la presentación de los desaparecidos
por motivos políticos desde la Guerra Sucia hasta hoy.
“Mi papá perteneció a muchas luchas, una de ellas la lucha magisterial en el Estado de México, la organización de campesinos en Michoacán. En la terminal del norte la policía política del país lo secuestró.”
Juan Carlos Mendoza, hijo de Juan Carlos Mendoza Galós, desaparecido en diciembre de 1981 en el Distrito Federal.

“Entraron a un baile de la banda MS, salieron del baile y se fueron a una cenaduría que se llama el pozo 13, llegaron los de tránsito, la policía, los interrogaron, se fueron. De pronto llegaron otras camionetas y se los llevaron. Se ignora qué harán con ellos. Mi hijo era muy bueno y andaba en ese maldito paseo. Joven mi muchacho…”
Juan Salazar Gómez, padre de Roel Salazar Medina, desaparecido hace seis meses en Veracruz.


No hay comentarios:

Publicar un comentario