Por: Arturo Ilizaliturri
Cuautitlán Izcalli 11 de abril.- El sábado pasado fueron
atacados con arma de fuego defensores de migrantes en Tultitlán, Estado de
México, a un lado de las vías del tren, mientras se preparaban para dar ropa y
comida a migrantes centroamericanos. Se trata de la séptima agresión desde 2012
que han sufrido voluntarios que apoyan a los hombres y mujeres que viajan sobre
el tren desde México a Estados Unidos en busca de trabajo.
Miembros del colectivo
Ustedes Somos Nosotros han denunciado desde 2012 las agresiones que llevaron a
ellos y otras organizaciones a clausurar, primero de manera temporal y luego de
forma definitiva, el albergue y comedor para migrantes San José de Huehuetoca.
Tultitlán y Huehuetoca, paso obligado de migrantes. Foto: Omar Sánchez. |
El albergue San José abrió
sus puertas en julio de 2012 después de la clausura definitiva de la Casa del
Migrante San Juan Diego, en Lechería, municipio de Tultitlán que dejó de
funcionar luego de que en diciembre de 2011 y en meses posteriores sufriera
ataques violentos de parte de vecinos.
Poco después de la clausura
de la Casa del Migrante en Tultitlán, organizaciones sociales y voluntarios
lograron abrir el albergue San José, en el municipio de Huehuetoca, a un
costado de las vías del tren y a 30 km. del sitio donde la mayoría de los
migrantes que vienen del sur de México bajan del tren. Pero semanas después de
que fuera abierto, el albergue San José fue atacado por tres hombres armados
que dispararon en al menos cinco ocasiones, según reporte de Ustedes Somos
Nosotros y otras organizaciones de la sociedad civil.
Tras este ataque ignorado
por las autoridades, en noviembre de 2012 miembros de la Mara, quienes agreden
con mayor frecuencia a los migrantes en Huehuetoca según denuncias de los
propios centroamericanos, entraron en el albergue y provocaron un
enfrentamiento que derivó en el cierre temporal del espacio humanitario.
Es en 2013 cuando, en
febrero, un mes después de que el albergue San José reabriera, ahora como
comedor, ocurre un intento de robo que, a pesar de ser denunciado, nunca se
esclareció. Desde febrero de 2013 los voluntarios de Ustedes Somos Nosotros
están resguardados por el Mecanismo de Protección a Defensores de Derechos
Humanos y Periodistas sin que esto haya mejorado su seguridad.
Pero no sólo son los
integrantes de la Mara o de cárteles del narcotráfico como La Familia
Michoacana o los Zetas quienes han agredido a migrantes y a sus defensores. El 17 de junio de 2013, miembros de la Policía Municipal de Huehuetoca, de la Policía Estatal mexiquense y del Instituto Nacional de Migración (INM) entraron de manera ilegal al comedor San José y capturaron a 30 migrantes quienes fueron deportados posteriormente.
Solicitud de Acceso a la información sobre redada ilegal en junio. |
En respuesta a la solicitud
de información con el folio 041111000053913 enviada por este espacio
informativo, el INM declaró que “el 17 de junio personal adscrito a la
Subdirección de Control y Verificación Migratoria de la Delegación Federal del
INM en el Estado de México, llevaron a cabo una revisión migratoria en
inmediaciones de vías y áreas públicas de Huehuetoca”. Sin embargo, voluntarios como Abdel Camargo de Ustedes Somos Nosotros y migrantes centroamericanos denunciaron en entrevista con Scopio que algunos de los extranjeros fueron
capturados dentro del comedor, lo que viola el artículo 76 de la Ley Federal de
Migración.
Dos meses después de que
autoridades municipales, estatales y federales violaran la Ley de Migración, el
Comedor para Migrantes San José fue allanado. Quienes entraron a las
instalaciones del comedor se robaron una computadora con datos de registro de
migrantes. Sin embargo, e ignorando todo el contexto, las
autoridades calificaron el hecho como robo a casa habitación. Este último episodio llevó al cierre definitivo del comedor.
Migrantes ven deterioradas sus condiciones con cierre de albergues. Foto: Arturo Ilizaliturri. |
De cualquier manera, la
ayuda que reciben los migrantes no cesó a pesar del cierre del comedor gracias
a la red de individuos y organizaciones de la sociedad civil con interés en el
tema. Regularmente, varios voluntarios se acercan a las vías del tren a ofrecer
comida y ropa a los viajeros provenientes de Honduras, Guatemala y El Salvador,
principalmente.
“El problema de trabajar con
los migrantes, aunque no te metas con nadie y sólo des atención médica y
comida, es que sí estás golpeando intereses. Aunque tu directamente no te metas
con nadie, ya el simple hecho de que haya una casa del migrante para ellos (el
crimen organizado) representa un obstáculo en su trabajo” asegura un voluntario
que pidió el anonimato entrevistado hace poco más de un mes por Scopio.
Otro voluntario, de quien
también reservamos su identidad, cuenta que en Huehuetoca y Tultitlán, lugares
de paso obligado para los migrantes, operan cárteles del narcotráfico como La
Familia Michoacana y Los Zetas, además de pandillas como La Mara. Incluso dice
que La Mara y Los Zetas en un primer momento se enfrentaron por el control de
la zona pero actualmente están aliados y los pandilleros secuestran migrantes
que después pasan a trabajar para el cártel de Los Zetas.
La presencia de La Mara en
nuestro país también ha sido documentada de manera oficial por un informe del
Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) citado por el diario
Crónica y en el que se concluye que “los maras se han convertido en brazos
operacionales de las organizaciones criminales dedicadas al secuestro de
inmigrantes”.
A pesar de agresiones la ayuda de voluntarios no cesa. Foto: Arturo Ilizaliturri. |
Es en este contexto violento
en el que hombres y mujeres, voluntarios, ayudan a los migrantes
centroamericanos en su camino hacia Estados Unidos en busca de trabajo. Por dar
alimento y ropa a inmigrantes estos voluntarios están siendo agredidos por el
crimen organizado y ante la inoperancia de la autoridad exigen protección urgente
e inmediata.
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